Más que nada en el mundo uno busca parecerse a alguien, o llegar a ser reconocido, o ser avasallado por la multitud; lo único que hay que buscar es a uno mismo, y no ser el primero que quiere salir en la foto, el que busque un reconocimiento de los demás; hay que hacerse valer por cómo se es, no intentar sobrepasar, si no hacerse grande por dentro.
Y ahora se nos vienen las cosas encima, nos echamos las manos a la cabeza, no llegamos a fin de mes, llega un momento en el que si no gritas, o explotas, o te hundes. Y he llegado a la conclusión que si no pisas fuerte no consigues avanzar.
Y si dios es negro, entonces el blues nunca morirá.