miércoles, 23 de junio de 2010

¿Y hoy qué toca?

No hay peor sensación que la de levantarse sin saber qué hacer. Levantarse de la cama sin ningún propósito ni fin, porque en este mundo tiene que haber de todo. ¿Y en qué gasto yo ahora el tiempo?

Sales a la calle, el parque a rebosar de críos jugando....¿porqué he crecido? Quiero volver a la época en la que si volvías más tarde de las 8 a casa tu madre te regañaba, quiero volver a la época en la que ver Bola de Dragón y Chicho Terremoto eran los pasatiempos de las mañanas antes de ir al colegio, quiero volver a los cumpleaños de los amigos en la piscina de bolas, y llegar a casa tardísimo con el pelo mojado de sudor, quiero volver a la época en la que el abuelo llegaba a casa con un bollycao escondido para que tu madre no lo viese, quiero volver a la época en la que verano era sinónimo de bicis y piscina, quiero volver a la época en la que la navidad se celebraba con todos los miembros de la familia, quiero volver a la época en la que la gente que se ha ido todavía te espera en su casa con todo lo que sabe que te encanta....


Y sin embargo ahora prefiero la ignorancia infantil a la "madurez" de la adultez.


Al menos siendo niño solo buscas lo más importante.

domingo, 16 de mayo de 2010

Born Under A Bad Sign.

Si dios existe, tocaría blues, y sería negro.

Más que nada en el mundo uno busca parecerse a alguien, o llegar a ser reconocido, o ser avasallado por la multitud; lo único que hay que buscar es a uno mismo, y no ser el primero que quiere salir en la foto, el que busque un reconocimiento de los demás; hay que hacerse valer por cómo se es, no intentar sobrepasar, si no hacerse grande por dentro.

Y ahora se nos vienen las cosas encima, nos echamos las manos a la cabeza, no llegamos a fin de mes, llega un momento en el que si no gritas, o explotas, o te hundes. Y he llegado a la conclusión que si no pisas fuerte no consigues avanzar.

Y si dios es negro, entonces el blues nunca morirá.

jueves, 29 de abril de 2010

Slow ride, take it easy..

Paga el alquiler, o te vas de mi cabeza.



Todos los semanas, todos los días, todas las horas, repiqueteando en mi mente, demasiadas cosas por soltar, demasiadas que me callo. Es porque me he acostumbrado a guardarme, a encerrarme, a echar el cerrojo y y tirar la llave, y ahora que es el momento de soltarlo todo no encuentro el llavero, y al rato ni siquiera me acuerdo de dónde he puesto las ganas.

Sólo por que hay a menudo busco un motivo para escaparme, para desaparecer, ¿acaso es malo buscar la soledad, o incluso la compañía de un amigo?

y me pregunto: ¿Debería rebuscar para encontrar el llavero, o dejarme llevar y olvidar todo?

miércoles, 28 de abril de 2010

Claridad superficial, bruma contenida.

Y si por mi fuera, me iba a una isla desierta con una mochila abierta y vacía, para no llevarme, sino para guardar por el camino. Y entonces me dirías que no, que eso no se puede, que eso no se debe, que tenemos que ser serenos, concentrados, y yo te pregunto: ¿Y si te digo que me acompañes?

Por una vez y por tantas veces, terminas rindiéndote e intentar una solución, o incluso una atisbo de esperanza de arreglar las cosas, de volver a lo de siempre, de hacer las paces, y cuando vas y te pones delante del toro, llega él y en vez de seguirte el juego, o incluso seguirte, llega y se marcha a los burladeros. Eso es lo que hace, burlarse de ti, tomarte por tonto.

Quizás lo que uno descubre después de muchos años, es que da igual del color de que pintes a la gente, o del que te pinten a ti, siempre seremos los mismos peces en la misma pecera, dando vueltas y descubriendo, que seguimos teniendo los mismos miedos que siempre.

Keeo, léeme, sé que entenderás muchas cosas.